Las repercusiones del coronavirus en personas claustrofóbicas y depresivas
- Jueves 9 de abril de 2020
- 18:59 hrs
- Autor: Claudio Zurita Gutiérrez
Las enfermedades mentales afectan a muchos chilenos y según la Encuesta de Salud, en el país alrededor de un 6,2% de la población padece de depresión.
Debido a la pandemia mundial del Covid-19, son miles los chilenos que han debido quedarse en sus casas durante semanas con el fin de evitar posibles contagios. Entre ellos se encuentran personas con enfermedades mentales como son la depresión y la claustrofobia
El 3 de marzo del 2020 se confirmó el primer caso de Covid-19 en Chile, en un principio las autoridades llamaban a la calma, sin embargo, los días pasaron y los casos se propagaron por todo Chile, al igual que las víctimas fatales que ya suman 57. Debido a esto el llamado es a quedarse en casa de forma voluntaria en la región del Maule y en otras de forma obligatoria.
De acuerdo a esto cabe preguntarse ¿Cómo abordan el encierro por tantas semanas las personas claustrofóbicas?
La claustrofobia es definida por la Real Academia Española como: “Temor obsesivo ante los recintos o espacios limitados que puede constituir una enfermedad”.
De acuerdo a esto, la psicóloga Katherine Araya Meza, del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca hizo hincapié en las repercusiones que podría traer la pandemia y el confinamiento en las personas que presentan esta enfermedad.
“Efectivamente como seres humanos tenemos un sistema de alerta que nos avisa ante los riesgos reales o imaginarios que existen en el medio ambiente, en este sentido, enfermarnos de coronavirus, o permanecer en casa para las personas claustrofóbicas puede significar una amenaza muy alta, lo que exacerba los síntomas fóbicos”, aseguró.
“Esto quiere decir que es normal que en este último periodo en general las personas nos encontremos más activados, más ansiosos, más temerosos, más angustiados, lo que genera un agotamiento en nuestro sistema nervioso. Esto se puede traducir en la presencia de síntomas más fuertes de miedo, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, sequedad en la boca, problemas para conciliar el sueño, pesadillas o sueño inquieto, tensión muscular, preocupación, incluso dolores de cabeza y sensación de ahogo”.
Debido a esto es fundamental una evaluación del médico tratante para que vea si es necesario aumentar las dosis farmacológicas, la psicóloga cree que es fundamental que el paciente adopte por sí mismo la decisión de hacer cuarentena y no como una medida impuesta debido a que le otorgará un mayor control de la situación y es fundamental que continúen con si psicoterapia.
“En psicoterapia se deben privilegiar el reconocimiento y aceptación de lo que nos está sucediendo, la identificación de lo beneficioso que puede ser para proteger nuestra salud sentir emociones como el miedo, y el desarrollo de recursos de manejo emocional como prácticas contemplativas ya sean ejercicios de respiración, meditación guiada, imaginería y compasión".
"La respiración es fundamental ya que es la guía del corazón, están muy relacionadas, si coloco atención a mi respiración y la aquieto, mi corazón automáticamente se relaja, está muy comprobado que lo único que puede aquietar la frecuencia cardiaca es la respiración alargada en la exhalación. Es por esta razón, que es imprescindible que las personas claustrofóbicas continúen con su psicoterapia o incluso aumenten la frecuencia de esta en modalidad virtual a distancia”, enfatizó Araya.
¿Qué hacer si una persona claustrofóbica da positiva al Covid-19?
Durante el proceso de la pandemia, las autoridades han sido enfáticas en que, si una persona es diagnosticada con coronavirus, debe cumplir con las medidas de aislamiento por 14 días, donde no podrán tener contacto físico con otras personas y así poder evitar la propagación del virus, ante estp, el psicólogo advierte que el confinamiento no necesariamente significa estar solos debido a que el contacto puede ser de otras formas.
“Si una persona con claustrofobia presenta covid-19, estamos ante la presencia de una persona con dos enfermedades, una mental y otra física, lo que es doblemente desafiante. Es ampliamente conocido el resguardo que deben tener las personas con coronavirus positivo y sus familiares, por lo tanto, es fundamental seguir las indicaciones de los especialistas, de sus médicos tratantes, y de su psicoterapeuta”.
“En lo posible la familia deberá acompañar en este proceso con la comprensión y compasión que expliqué anteriormente, conservando la distancia recomendada y los implementos de protección personal. Para aminorar el dolor que puede ocasionar permanecer aislados, es fundamental mantener el contacto diario vía teléfono, correo electrónico, o por plataformas virtuales, y tomar contacto con el beneficio que estamos entregando a la humanidad, con nuestro acto de confinamiento o cuarentena”, agregó la profesional.
Apoyo de las personas cercanas
El apoyo familiar o de personas cercanas es fundamental para las personas claustrofóbicas, para esto Katherine Araya da una serie de consejos para poder contenerlos.
“Es fundamental que sean comprensivos, compasivos, y muestren disponibilidad para prestar apoyo. Comprendan la naturaleza de la enfermedad, que sienten un gran miedo o ansiedad incontrolable, que lo que le sucede va más allá de su voluntad, que no es su culpa, que pueden sentir miedo y frustración al permanecer en su casa, que no significa que la persona se encuentre en un retroceso en su tratamiento, sino que es normal que su cerebro reaccione de esa manera, porque nuestro cuerpo está diseñado para la supervivencia, que en la medida que siga las indicaciones médicas y realice sus prácticas de autocuidado que promuevan su calma y seguridad podrá regular sus síntomas”.
Además, aconsejó que hacer en caso de que al paciente le cueste más expresar sus emociones: “Pregúntele cómo se siente, les hace muy bien expresarlo, para esto pueden crear un grupo WhatsApp familiar. Por último, nos encontramos en un escenario que no sabemos cuándo va a terminar, pero si estamos seguros que va a terminar en algún momento, esto no va a ser eterno en la medida que permanezcamos en cuarentena”, dijo la psicológa.
Y agregó: “Si comprendemos esto y actuamos en consecuencia la estaremos ayudando a activar su sistema de calma y aliviaremos parte de su sufrimiento”.
Rutina diaria
Es fundamental que las personas mantengan una rutina a pesar del encierro, “para cultivar la mente, el corazón y el cuerpo, con horarios y espacios definidos”, según Katherine Araya, es importante el aseo diario, cambiarse de ropa para iniciar un nuevo día. Realizar ejercicios de respiración que se pueden encontrar en plataformas como YouTube, leer, escribir pensamientos o emociones que van surgiendo durante los diferentes días, entre otras cosas.
“Para el caso de personas con claustrofobia resulta muy importante mantenerse ocupados y hacer del lugar que habita un espacio lo más confortable en el cual estar, abrir las ventanas para disminuir la sensación de encierro, ver este momento como una oportunidad para realizar lo postergado, organizar la limpieza, orden y selección, con la finalidad de desplazarse por dentro y por fuera durante el día lo que más pueda con diferentes actividades”
“puede buscar un rincón para cada actividad, por ejemplo, para los ejercicios de respiración preparar un espacio que sienta seguro con aroma y música agradable, esto es muy importante porque a través de los sentidos volvemos a conectarnos con el momento presente, y dejamos descansar un poco la mente de saltar de un pensamiento a otro”.
Personas con depresión en cuarentena
La depresión es una enfermedad metal que afecta a muchas personas, según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) llevada a cabo por el Ministerio de Salud (Minsal), alrededor de 6,2% de la población padece un cuadro de depresión. Debido a esto resulta importante abordar la situación de las personas que presentan esta patología en medio del proceso de cuarentena y el psicólogo Gabriel Fuentes Ibáñez del CEPA de la Universidad de Talca explicó de que forma el confinamiento puede agravar los síntomas.
“La cuarentena en la actualidad se ha también convertido en un agente de riesgo para las personas que han sido diagnosticadas previamente con depresión e incluso podría favorecer el desarrollo de síntomas depresivos en personas que no han recibido previamente diagnóstico”, indicó.
“Para entender mejor, los síntomas depresivos implican por ejemplo inactividad, descuido de la imagen corporal, falta de motivación, aislamiento social, apatía, irritabilidad, incapacidad para disfrutar de cosas que antes se disfrutaba. Y, es precisamente la situación de cuarentena o confinamiento, un contexto proclive para el desarrollo o agravamiento de esos malestares, por ello la importancia de estar atentos al aumento de estos malestares con el fin ir pudiendo mitigar su evolución tempranamente”, agregó.
Bajo esta lógica la profesional de la salud mental dijo que “se sugiere regular el consumo de información”, a pesar de lo fundamental que resulta informarse a diario, las noticias sobre la pandemia podrían agravar su cuadro, por lo que recomienda nutrirse de información sobre otra índole.
Personas con cuadros depresivos y diagnosticadas de Covid-19
En el caso de que una persona que se encuentra con un cuadro depresivo y además, es diagnosticada con Covid-19, el profesional enfatizó en el punto de que la distancia física no es necesariamente sinónimo de estar solo.
“Es importante diferenciar el estar solo y el sentirse solo. La distancia física no es sinónima necesariamente de distancia emocional. Por tanto, si algún cercano llegase a ser diagnosticado con Covid-19, se sugiere primeramente seguir al pie de la letra la indicación médica respecto de que éste debe guardar cuarentena con el fin de no contagiar a otros y así evitar la propagación del virus”.
“Es posible mantenerse conectado mediante plataformas digitales con quien esté diagnosticado y así permanecer disponible emocionalmente, con actitud sensible y contenedora en virtud del proceso que está viviendo el enfermo. Con esto también se promueve en él la percepción de sentirse apoyado y no solo”, enfatizó.
En cuanto a los consejos que deben seguir los pacientes diagnosticados con depresión, Gabriel Fuentes recomendó:
- Si está en familia durante la cuarentena, se recomienda distribuir y hacer circular los roles entre los miembros, esto con el fin de cumplir con los hábitos y quehaceres domésticos cotidianos y así, a la vez, no caer en la monotonía de hacer siempre los mismos. Es una manera de variar la tarea. De otro modo, si se está solo, se sugiere poder planificar la semana con los quehaceres domésticos de tal modo de cada día hacer algo distinto al día anterior.
- Como se mencionó anteriormente, es preciso también regular el consumo de información y consultar en fuentes confiables con el fin de evitar la sobreinformación y las falsas noticias.
- Incluir la actividad física en el día a día podría favorecer la mitigación de síntomas depresivos, al menos leves, ya que al hacer ejercicio se regula la producción de serotonina, estimula el flujo sanguíneo cerebral y estimula la liberación de endorfinas.
- Incluir actividades que le provoquen placer a la persona, quizá actividades que ha dejado de hacer en el último periodo, pero la invitación es a que vuelva a conectarse con ello, de manera respetuosa y compasiva consigo misma.
- Para favorecer una actitud optimista y esperanzadora, es preciso comprender que la cuarentena es la mejor arma ante el COVID-19. Entre más personas simultáneamente estén en sus casas, más pronto podrán salir de la misma y disfrutar de la vida al aire libre.
Las enfermedades mentales afectan a un gran número de chilenos, que no les permiten desarrollarse muchas veces en diversas actividades. La pandemia del coronavirus ha obligado a muchas personas a quedarse en casa para evitar posibles contagios y estas personas necesitan el apoyo de sus cercanos para combatir ambas enfermedades.