Infantes con autismo: ¿en qué fallan los colegios al momento de apoyarlos?
- Viernes 22 de octubre de 2021
- 13:35 hrs
Foto referencial
Padres de infantes con autismo expresaron que el sistema educativo en Chile y del Maule tiene una gran deuda con los niños, niñas y adolescentes con esta condición. Conoce los detalles en la siguiente nota.
El Trastorno Espectro Autista (TEA) es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otros. Según un artículo del psicólogo, Jorge Silva, algunas de las características de esta condición son: interpretar la información de manera literal, fijarse en los detalles, preferir los datos concretos, más que ideas abstractas, seguir las reglas, preferir lo absoluto, preferir lo que puede ser calculable antes que utilizar la intuición.
Bajo esa línea, los padres de los niños, niñas y adolescentes con esta condición, suelen presentar algunas dificultades al momento de envíar a sus hijos al colegio. Si bien en muchos establecimientos, existe el Programa de Integración Escolar (PIE) no todos lo cuentan, o no todos cuentan con los profesionales capacitados para apoyar a sus hijos.
Así lo aseguró, Ruth Campos, presidenta de la agrupación TEA de San Javier quien según la interacción que ha tenido con el resto de los apoderados de la agrupación, “no todos los educadores tienen el profesionalismo, la vocación, ni la empatía para tratar con niños autistas”.
Añadió que “en muchos colegios a los niños autistas se les trata como niños problema, cuando solo necesitan comprensión de sus acciones y apoyo a través de un equipo multidisciplinario preparado”.
Ruth extendió la invitación a distintos profesionales a acudir a la agrupación y compartir con sus hijos para que logren entender en base a la práctica, cómo se comportan las personas autistas y cuáles son sus necesidades.
Caso de discriminación en el Maule
Un acompañamiento inadecuado podría generar una grave afectación en el infante y su entorno, así fue el caso de Rayén Sepúlveda de San Javier, una madre que en estos momentos está haciendo todas las denuncias necesarias en contra del Instituto Regional del Maule, por discriminación hacia su hijo de seis años con autismo.
Acusa que desde que su hijo ingresó al establecimiento tanto la profesora a cargo como el subdirector hablaron con ella para decirle que el colegio no tenía las herramientas para atender a su pequeño, ya que, no contaban con Programa de Integración Escolar (PIE).
Sin embargo, el niño no depende de este programa, cursa kinder, sabe leer y escribir, y según indicó su madre, lo que estaría molestando al profesorado sería su comprensión literal de las cosas, y su activa participación en las clases.
Rayén cuenta que decidió enviarlo a este establecimiento porque leyó su reglamento en donde indican que cuentan con un equipo multidisciplinario para apoyar la inclusión, pero se encontró con la sorpresa de que esos apoyos no existen.
Producto de aquello, la madre recurrió a la Superintendencia de Educación, para hacer una denuncia por driscriminación la cual “no se cerró, como indicó el subdirector del colegio en Canal 30, sino que se frustró la mediación, ya que, el establecimiento nunca mostró una voluntad de solucionar el problema, yo siempre participé de las mediaciones y recibí apoyo, pero sola”, explicó Rayén.
Luego de colocar esa primera denuncia, el colegio le envió un correo donde le indicaron que no podía tener información, hablar con la profesora, o ir al colegio sin solicitar una audiencia, razón por la cual puso una segunda denuncia por medida disciplinaria, ya que, el colegio adoptó estas acciones como “castigo”, según dice Rayén, tras haber puesto la primera denuncia, algo que está totalmente prohibido en cualquier ambiente escolar.
Cabe señalar que este establecimiento es particular subvencionado, por lo que deben atenerse a normativas estatales. “El director del establecimiento no puede imponer una doctrina en el colegio porque hasta los colegios particulares tienen obligaciones estatales”, expresó la madre.
Finalmente, la apoderada hizo un llamado a los colegios del Maule: “La comunidad educativa debe tener un cambio, deben modernizarse en cuanto a las normativas de educación e inclusión, los niños no son momias que escuchan y escriben callados, los niños participan, cuestionan, interactúan, es parte de la nueva forma de aprender y los educadores deben adaptarse a aquello”, concluyó.